
Seguro que alguna vez has oído esas frases sobre los implantes dentales que más que ayudar, te dejan con la cabeza hecha un lío: “Duelen muchísimo”, “a los pocos años se caen”, “eso es solo para gente mayor”… Bueno, aquí en Clínica Dental Boyer vamos a poner las cartas sobre la mesa. Vamos a desmontar uno por uno esos mitos, contarte lo que realmente importa y mostrarte cómo trabajamos para que tomes decisiones con confianza. Los implantes son más accesibles y efectivos de lo que parece.
Se comenta mucho, pero la realidad es que, gracias a la anestesia local y, si es necesario, la sedación consciente, el procedimiento se lleva con facilidad. El postoperatorio suele ser más sencillo de lo que uno imagina, con molestias similares a una extracción corriente. Aquí usamos técnicas mínimamente invasivas, cirugía guiada en 3D y no es raro que un paciente se sorprenda de lo poco que le ha dolido.
No es correcto. La edad no es lo que determina aquí, sino que el hueso esté completamente desarrollado (normalmente después de los 18–21 años) y que haya buena salud bucal. Incluso cuando falta hueso, existen injertos que permiten colocar implantes a pacientes de todas las edades adultas.
Nada más lejos. Los implantes imitan tanto la raíz, con un tornillo de titanio, como la corona, que podemos personalizar para que se integre en forma y color con el resto de la dentadura. Si está bien hecho, no se notará al sonreír.
Es cierto que requieren una inversión inicial más alta que otras opciones como los puentes pero a largo plazo resultan mucho más rentables. Siguiendo los consejos de los especialistas un implante puede durar décadas o incluso toda la vida.
En realidad, el titanio que utilizamos es altamente biocompatible y se integra con el hueso gracias a la osteointegración. Los problemas no suelen deberse a un rechazo como tal, sino a infecciones o a una higiene deficiente.
Antes podía ser así, pero hoy tenemos recursos como los injertos óseos o los implantes cigomáticos, que permiten trabajar incluso en casos con poco soporte óseo. Eso sí, requiere la mano de un especialista con experiencia.
No es cierto, se cuidan prácticamente igual que los dientes naturales con un buen cepillado, uso de hilo dental y revisiones periódicas. Lo único es que, si se descuida la higiene, puede aparecer periimplantitis, que sí podría poner en riesgo el implante.
Depende. Con algunas técnicas se puede hacer carga inmediata, pero lo habitual es que haya un tiempo de osteointegración que puede ir de unas semanas a unos meses antes de poner la corona definitiva. La espera garantiza la estabilidad.
No es así. La implantología requiere formación avanzada, planificación digital, manejo de complicaciones y precisión quirúrgica. Elegir un buen profesional es fundamental para evitar problemas y lograr un estupendo resultado estético y funcional.
Frente a las dentaduras postizas, los implantes ofrecen una solución fija, estable y más saludable para el hueso. Y sí, se evita el uso de adhesivos y el riesgo de que se muevan al comer o hablar.
Los implantes dentales no deberían estar rodeados de tantos rumores y medias verdades. Son seguros, duraderos, naturales y efectivos… siempre que los coloque un profesional experimentado. En Clínica Boyer lo vemos a diario: recuperamos sonrisas y aportamos tranquilidad.