
Si piensas que con cepillarte los dientes ya lo tienes todo controlado… bueno, no exactamente. La realidad es que las encías son como el centro de operaciones de tu boca. Cuando algo va mal ahí, las bacterias pueden colarse y, sin que te des cuenta, acabar afectando al resto del cuerpo. En Clínica Dental Boyer les damos tanta importancia como a cualquier diagnóstico complejo, porque sabemos que cuidarlas marca la diferencia. Aquí te contamos por qué mantenerlas en buen estado es fundamental para tu salud general y cómo lo hacemos con experiencia, técnica y cercanía.
La salud bucal no es únicamente un asunto estético. Es una puerta directa a tu bienestar general. Una boca desequilibrada puede provocar problemas que van mucho más allá de una caries o unas encías inflamadas. Y aquí las encías tienen un papel protagonista. Si aparece periodontitis, los gérmenes y la inflamación pueden llegar al torrente sanguíneo y, con el tiempo, favorecer enfermedades del corazón, complicar el control de la diabetes o incluso influir en el curso de un embarazo.
La periodontitis es una enfermedad crónica que daña de forma progresiva la estructura de soporte del diente: encías, ligamentos y hueso. Si no se trata a tiempo los dientes pueden perder su base firme y moverse o incluso caerse. Existe una conexión de doble sentido con la diabetes: quienes la padecen tienen más riesgo de desarrollar problemas periodontales y, al mismo tiempo, una periodontitis activa puede dificultar el control de la glucosa.
Las inflamaciones en las encías liberan bacterias inflamatorias en el sistema circulatorio, lo que puede favorecer la inflamación de las arterias y aumentar el riesgo de infartos.
La periodontitis está asociada a partos prematuros y bebés con bajo peso al nacer.
Las bacterias orales pueden ser aspiradas y llegar al sistema respiratorio, provocando infecciones como neumonía.
La encía funciona como un sello que protege hueso y ligamentos. Cuando se inflama lo que llamamos gingivitis, se vuelve más frágil, sangra con facilidad y deja pasar bacterias. Si no se trata, puede evolucionar a periodontitis y provocar daños irreversibles. Mantenerlas sanas significa mantener fuerte la primera línea de defensa de tu boca y de tu salud general.
Unas encías saludables evitan que la inflamación crónica se extienda por el cuerpo. Cuando las bacterias de la boca acceden al torrente sanguíneo pueden contribuir a procesos inflamatorios que afectan arterias, articulaciones e incluso el cerebro. Se ha estudiado su relación con enfermedades como el Alzheimer, por lo que no se trata de un problema menor.
En nuestro día a día, el primer paso es un diagnóstico avanzado. Usamos sondas periodontales, radiografías y tecnología digital 3D para evaluar con precisión. Después aplicamos tratamientos específicos que pueden ir desde limpiezas profundas hasta cirugía periodontal en casos más avanzados.
La prevención personalizada es otro pilar. Diseñamos planes de seguimiento con limpiezas programadas, refuerzo en técnicas de higiene y control de factores de riesgo. Y cuando hay una enfermedad sistémica de fondo, trabajamos con otros especialistas para asegurar que todo el tratamiento esté coordinado.
Cuanto antes actúes, más fácil será resolverlo y evitar complicaciones que puedan afectar a tu salud general.
Tus encías son esenciales. No se trata solo de lucir una sonrisa atractiva. Una boca sana es imprescindible para tener un cuerpo equilibrado y un bienestar duradero. En Clínica Boyer lo tenemos claro: la salud empieza también por ahí.